El ojo humano puede distinguir tres bandas (roja, verde y azul), pero existen ondas que no es capaz de ver, algo que sí puede lograrse a través del uso de cámaras multiespectrales. La organización de estas bandas se realiza mediante sus longitudes de onda o frecuencia. Desde el punto de vista que resulta importante por su aplicación práctica; es decir, la tecnología disponible y la utilización que se le puede dar, las bandas que interesan son las siguientes: De 0,4 a 0,7 micrómetros. Corresponde el espectro visible y es la que capta el ojo humano. De 0,7 a 1,3 micrómetros. Corresponde al infrarrojo próximo y resulta de especial importancia por su capacidad para discriminar masas vegetales y concentraciones de humedad en el terreno. De 1,3 a 8 micrómetros. Corresponde al infrarrojo medio y, en este rango, se entremezclan los procesos de reflexión de los rayos solares y la emisión de la superficie del suelo; es decir, es lo ideal para la estimación de contenido de humedad en la vegetació